Diez mitos sobre el cerebro
Cuando se trata de este complejo órgano, misterioso, fascinante, ¿Sabemos qué hace y qué no hace?
1. Usamos sólo el 10 por ciento de nuestro cerebro.
Esto suena tan convincente, un número exacto, repetido en la cultura pop durante un siglo, lo que implica que tenemos grandes reservas sin explotar de las facultades mentales. Sin embargo, el supuestamente inutilizado 90% del cerebro no es un apéndice. Los cerebros son caros, se necesita mucha energía para construir el cerebro durante el desarrollo fetal y la infancia y mantenerlo en los adultos. "Evolutivamente", no tendría sentido llevar a todas partes el tejido excedente del cerebro. Los experimentos con PET o MRI muestran que gran parte del cerebro se usa incluso durante tareas sencillas, y los daños para incluso un poco de cerebro pueden tener profundas consecuencias para el lenguaje, la percepción sensorial, el movimiento o la emoción.
Es cierto que tenemos algunas reservas en el cerebro. Los estudios de autopsia demuestran que muchas personas tienen signos físicos de la enfermedad de Alzheimer (tales como placas de amiloide entre las neuronas) en el cerebro, aunque no presentaban la enfermedad en si. Al parecer podemos perder parte del tejido cerebral y seguir funcionando bastante bien. Y la gente obtiene mayor puntuación en las pruebas de coeficiente intelectual si esta muy motivada, lo que sugiere que no siempre nuestra mente usa su capacidad al 100 por ciento.
2. "Recuerdos Flashbulb" precisos, detallados y persistentes.
Todos tenemos recuerdos que se sienten tan vívidos y precisos como una instantánea, por lo general de algunos sucesos impactantes y dramáticos, como el asesinato del presidente Kennedy, la explosión del transbordador espacial Challenger, los ataques del 11 de septiembre de 2001. Las personas recuerdan exactamente dónde estaban, qué hacían, con quién estaban, qué vieron u oyeron. Sin embargo, varios experimentos han probado la memoria inteligente de las personas inmediatamente después de una tragedia y otra vez varios meses o años después. Los sujetos tienden a estar seguros de que sus recuerdos son exactos y dicen que las memorias flash son más vívidas que otros recuerdos. Por muy vívidos que sean, estos recuerdos con el tiempo decaen como lo hacen otros recuerdos. La gente se olvida de detalles importantes y añade datos incorrectos, sin conciencia de que están recreando una escena confusa en sus mentes en vez de utilizar una perfecta reproducción fotográfica.
3. Es todo cuesta abajo después de los 40 (o 50 o 60 o 70).
Es cierto, algunas habilidades cognitivas pueden disminuir a medida que envejecemos. Los niños son mejores en el aprendizaje de nuevos idiomas que los adultos, y nunca juegues un juego de concentración en contra de un niño de 10 años, a menos que estés dispuesto a ser humillado. Los adultos jóvenes son más rápidos que los adultos mayores para juzgar si dos objetos son iguales o diferentes, les es más fácil memorizar una lista de palabras al azar, y son más rápidos en contar hacia atrás de siete en siete.
Pero un montón de habilidades mentales mejoran con la edad. El vocabulario, por ejemplo; las personas mayores saben más palabras y entienden mejor las sutiles distinciones lingüísticas. Dada una semblanza de un extraño, los mayores son mejores jueces del carácter. Tienen mayor puntuación en las pruebas de sabiduría social, tales como la forma de resolver un conflicto. Y la gente mayor mejora con el tiempo en regular sus propias emociones y encontrar significado en sus vidas.
4. Tenemos cinco sentidos.
Claro; vista, olfato, oído, gusto y el tacto son los más grandes. Pero tenemos muchas otras maneras de percibir el mundo y nuestro lugar en él. La propiocepción es un sentido de cómo nuestros cuerpos se colocan. La nocicepción es una sensación de dolor. También tenemos un sentido de equilibrio (el oído interno es para este sentido lo que el ojo es para la visión), así como un sentido de la temperatura corporal, la aceleración y el paso del tiempo.
En comparación con otras especies, sin embargo, los seres humanos estámos perdidos. Los murciélagos y los delfines usan el sonar para encontrar a sus presas, algunas aves e insectos ven la luz ultravioleta; las serpientes detectan el calor de sus presas de sangre caliente. Ratas, gatos, focas y otros animales utilizan sus bigotes "vibradores" para juzgar las relaciones espaciales, o detectar los movimientos. Los tiburones sienten los campos eléctricos en el agua; y aves, tortugas y bacterias incluso se orientan por el campo magnético terrestre.
Por cierto, ¿has visto el mapa gustativo de la lengua, el diagrama que demuestra las distintas regiones sensibles a los sabores: Salado, dulce, ácido o amargo? También es un mito. Ademas, ahora se reconoce un quinto sabor.