Nacido para Carreras de Bicicletas
Lance Armstrong, según sus propias palabras, "nacio para carreras de bicicletas." Cuando era adolescente, hijo de una madre divorciada que trabajaba en Plano, Texas, se entrenó y compitió duro. Los fines de semana, llegaba en bicicleta tan lejos hasta el punto en que a veces tenía que llamar por teléfono a su madre para que lo recogiera. La dedicación de Armstrong a su entrenamiento era tan inquebrantable que descuidó sus tareas escolares y casi no logra completar su último año de escuela secundaria, pero se las arregló para aprobar por poco. Después de la secundaria, su vida era un torbellino de concursos de aficionados, las Olimpiadas de 1992, y entonces el circuito de ciclismo profesional.
En su primera carrera profesional, Armstrong llegó en el último lugar, pero ganó diez títulos al año siguiente. En 1996, él era muy conocido en Europa, y fue ganando fama en los Estados Unidos, nada mal para cualquier joven de 25 años de edad. Parecía que todo le salia a su manera. Pero un día de otoño, Armstrong experimentó un dolor insoportable. Sorprendentemente, las pruebas revelaron que tenía cáncer testicular avanzado que se había extendido a sus pulmones y su cerebro. Los médicos recomendaron cirugía para extirparle el testículo y el cáncer maligno en el cerebro. Después de esos procedimientos, se sometería a un tratamiento agresivo de quimioterapia. Los médicos le dijeron a Armstrong que, incluso con el mejor tratamiento, tenía una posibilidad de 50/50 para recuperarse. Este joven, de gran alcance que había estado en la cima del mundo pocos días antes, ahora se enfrentaba a su propia mortalidad.
La quimioterapia debilito gravemente a Armstrong, y perdió 20 libras. Sin embargo, sus años de entrenamiento le dieron grandes reservas de fuerza física, y al menos lo mas importante, su voluntad, era fuerte. Armstrong ha dicho que el cáncer le llevó a examinarse a sí mismo. Se dio cuenta de que se había basado en sus enormes capacidades físicas naturales y que no había aprendido la disciplina, la estrategia y el trabajo en equipo que se requeria para convertirse en un ciclista verdaderamente grande. Nunca se había dado la oportunidad de entrenar. Comenzaba, entonces paraba, a continuación, volvia a empezar un mes antes de una gran carrera. Su habilidad natural era tan grande que aún gano muchas carreras, pero no las de larga distancia para la que se requiere más habilidad. Ahora que Armstrong no podia dar nada por sentado, se dio cuenta de lo importante que era trabajar duro para convertirse en el mejor ciclista que podía ser. Tenía una sólida red de familiares y amigos con los cuales podía contar para apoyo emocional. Y aun en medio de su propio tratamiento, quería hacer algo por los demás. Con este fin, establecio la Fundación Lance Armstrong para ayudar a otras víctimas de cáncer y aumentar la conciencia sobre la importancia de la detección temprana. "Tener cáncer", dice, "fue lo mejor que me ha pasado."
Armstrong cree que su dedicación a la reconstrucción de su estado de salud y convertir una tragedia en una oportunidad le ayudó a recuperarse rápidamente. Su oncólogo describe al ciclista como "la persona más persistente que he conocido ... él no estaba dispuesto a morir". A sólo 5 meses después del diagnóstico, comenzó a entrenar de nuevo y se comprometió a regresar mejor que nunca. Sin embargo, sus patrocinadores, dudosos de que alguna vez sería capaz de lograr ese objetivo, lo dejarón. Armstrong firmó un contrato mucho menos lucrativo con otro patrocinador y continuó entrenando, pero sus esfuerzos iniciales le dejarón agotado y deprimido. Temeroso de fracasar, con miedo de que sus fuerzas no se recuperarán, temeroso de una humillante derrota, con miedo de que su cáncer podría regresar, una y otra vez Armstrong tuvo que luchar contra el deseo de renunciar cuando las cosas eran muy difíciles. Un día, entrenando en las montañas de Carolina del Norte, sintió que su espíritu inquebrantable estaba de regreso. Unos días antes, su entrenador lo habia tenido que convencer de intentar sólo una carrera más. Ahora, él estaba en la cima del mundo otra vez, desesperado por una competencia.
Armstrong ganó su primera carrera post-cáncer en 1998, pero su regreso real llegó en 1999, cuando ganó el Tour de Francia, una agotadora competencia de 21 dias y de un total de 2.110 millas en bicicleta. Se convirtió en una inspiración y un modelo a seguir para los jóvenes y sobrevivientes de cancer en todo el mundo. En el año 2001, 5 años después de su diagnóstico, Armstrong fue declarado libre de cáncer. Él se somete a pruebas periódicas para garantizar que la enfermedad no ha vuelto a aparecer. También continúa trabajando con su fundación. En 2005, Armstrong ganó su séptimo Tour de Francia, estableciendo asi un récord mundial.
¿Por qué alguien diria, como Armstrong lo hizo, que el cáncer es lo mejor que le ha podido pasar? Estas declaraciones representan una elección deliberada para ver lo que nadie creeria, un "factor de estrés" como lo es el cáncer, como una oportunidad para el crecimiento.
La forma en que los individuos ven sus desafíos en la vida influye en gran medida en sus posibilidades de superarlos.
The World of Psychology p. 424 -5
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